Impuesto sobre las hipotecas: la banca siempre gana

Una gran parte de los demandantes novatos de vivienda se llevan un disgusto cuando hacen cuentas. El motivo es que su precio no coincide con su coste. El primero es el importe de venta. El segundo es la suma de éste y de todos los impuestos y gastos derivados de su adquisición. Para un piso nuevo de 300.000 €, cuya compra comporta la contratación de una hipoteca, aquéllos suponen en la mayor parte del país casi el 14% del precio de venta.

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GONZALO BERNARDOS

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